Escrito Por: Katherine Giraldo
Como ya hemos hablado antes en este blog, nuestra mente es pieza fundamental a la hora de definir la vida que estamos llevando y que seguiremos viviendo.
Las personas normalmente creen que su destino o futuro es cuestión de suerte o de un plan trazado para nosotros desde el día que nacimos.
Sin embargo, lo cierto es que cada día que vivimos, y sobre todo la manera en que lo vivimos, es el resultado de lo que hay en nuestra mente. Tanto pensamientos, como conocimientos, actitudes, creencias, paradigmas, cultura, sentimientos, etc.
Justo aquí es donde nace la constante importancia de programar bien nuestra mente, y así, terminar creando la realidad que soñamos.
Y ya en este punto, lo interesante es preguntarnos: ¿Cómo programar nuestra mente subconsciente?, ¿Qué tipo de mente debemos tener?, ¿Cómo debemos pensar de ahora en adelante?
Si tú también te estabas preguntando esto, déjame felicitarte, pues realmente te has encaminado en un transcurso de cambio y éxito para tu vida 🙂
Con éste artículo, a lo mejor no se responda todas las preguntas que puedas tener, sin embargo te responderé a una muy importante:
Supongamos entonces que hay dos “Tipos de mentalidad”, donde básicamente estaría el tipo de “Mente abierta”, y el tipo de “Mente cerrada”.
Para que entiendas lo que cada una significa, te propondré dos claros ejemplos:
Maria pertenece a una especie de religión o grupo religioso, donde practican la fe hacia Dioses de diferentes naturalezas (unos buenos y otros malos).
Un día se encuentra con Pablo en el bus, y resulta que éste ha estado estudiando ciencia respecto a la manera en que se formó el mundo, y ha llegado a conclusiones muy puntuales con sus estudios donde se revela la inexistencia de cualquier Dios sobre la Tierra.
Maria al escuchar este tipo de “atrocidades”, se va espantada del lado de Pablo y decide cortar todo tipo de comunicación con él, bajo el “argumento” de que es una persona traída por las fuerzas del Demonio.
Este pequeño ejemplo, muestra lo que es una Mente Cerrada.
Por otro lado, en nuestro segundo ejemplo tenemos a Claudia, quien ha sostenido una relación amorosa con Billy por más de 3 años.
Billy un día le expresa a su pareja el cansancio que ha sentido últimamente con la relación, le confiesa que las cosas ya no son iguales, y que a pesar de que no hay otra mujer en su vida, siente como si todo se estuviera derrumbando.
Claudia, impresionada con lo que escucha de su pareja, decide tomar el momento “con cabeza fría” y analizar lo que ha pasado en los últimos días que pueda justificar el sentimiento de Billy.
Antes de ponerse a pensar que era mentira lo que decía su pareja y que a lo mejor sí estaba teniendo otra mujer, ella lo que hace es devolverse en el tiempo y encontrar qué es lo que ha causado el cansancio de Billy con la relación.
Luego de unos minutos, se da cuenta que han caído en la monotonía, y que las sorpresas en la relación se han terminado.
Al darse cuenta de esto, decide proponerle a su pareja que asistan juntos a terapias amorosas con personas expertas en la Psicología humana, a lo cual Billy acepta.
Luego de empezar las terapias, han entendido muchas cosas que antes no sabían, y han logrado mejorar su relación a tal punto de sentirse como la primer vez de su enamoramiento.
Este ejemplo, claramente nos muestra un caso de Mente Abierta.
La diferencia realmente entre una mentalidad mente abierta y una mente cerrada, yace en la manera de tomar nuevas ideas en nuestra vida, nuevas culturas, creencias, comportamientos, etc.
Las personas en algún punto de nuestra vida, nos acostumbramos a todo lo que vemos a nuestro alrededor, y a la manera en la que siempre hemos vivido con las personas que hacen parte de nuestro entorno.
Y al darnos cuenta que no todo el mundo es igual a lo que algún día pensamos, entonces naturalmente tendemos a rechazar los nuevos conceptos y a cerrarnos en la idea de que nosotros tenemos la razón.
Si naciste en Latinoamérica, entonces estarás acostumbrado a estar rodeado de cantidad de personas que pertenecen a la religión católica, y a lo mejor hasta en algún punto tú también harás parte. Consideras esta religión como la real, como un estilo de vida normal, como lo correcto…
Sin embargo, ¿Qué hubiese pasado si hubieras nacido en la India? Probablemente nunca hubieses estado rodeado de personas pertenecientes a la religión católica, sino creyentes del Budismo.
Para lo cual, también creerías que es la religión acertada, el estilo de vida propicio y que estás haciendo lo correcto…
Entonces, la manera en que estés en una parte o en la otra, y tomes en cuenta la idea de que hay conceptos diferentes en otros lugares, es lo que define tu tipo de mentalidad.
Si solamente te la pasas en medio de tus creencias, rechazando todo tipo de idea diferente respecto a lo que tú piensas, entonces no tienes una mente abierta sino una mente cerrada. Así de simple.
Si por el contrario, aceptas y escuchas nuevas ideas para analizarlas objetivamente y ponerlas a prueba bajo métodos científicos (en el mejor de los casos), para luego terminar creyendo lo verdaderamente cierto… Entonces estás en buen camino 😉