Escrito Por: Katherine Giraldo
Hay un término muy tergiversado por estos días entre la mayoría de las personas, y ese es justamente es el de la Hipocresía.
¿Qué es para la hipocresía?, ¿A qué tipo de personas consideras hipócritas?, ¿Es realmente mala la hipocresía?, ¿Eres tú mismo un hipócrita?
Pues bien, quiero que tengas presente las respuestas que le das a estas preguntas, y sigas atento a esta lectura, porque sin duda te sorprenderás cuando acabes de leer y sepas con certeza lo que la hipocresía representa 😉
Bueno, empecemos con la definición típica de este término… Podríamos decir que una persona hipócrita es aquella de “doble cara”, la que de frente te muestra una sonrisa y por la espalda te clava la puñalada, ¿Te relacionas con la definición? Perfecto.
Entonces, basados en lo anterior, es claro que la hipocresía es un concepto absolutamente negativo, y que respecto a esto, no desearíamos tener a nuestro alrededor a nadie “hipócrita” realmente.
Sin embargo, déjame decepcionarte, porque la hipocresía NO tiene nada que ver ni con engaños, ni con bipolaridad, ni con doble personalidad, ni con Nada De Esto.
La Hipocresía consiste verdaderamente en impartir o compartir cierto tipo de creencias, de conocimientos, de opiniones, de recomendaciones o de actitudes a otras personas, cuando la persona que lo predica no necesariamente lo aplica.
¿Entiendes? Para volverlo más simple… La hipocresía es simplemente Predicar y NO Aplicar.
Entonces, no es que la persona sea falsa, no es que esté engañando a alguien, y mucho menos es que quiera burlarse de otras personas, es simplemente que le está diciendo o, en especial, recomendando a otra personas algo para que aplique en su vida, cuando ella misma no lo hace.
Ahora, ¿Qué puede tener de malo la hipocresía, entonces? Te voy a dar un ejemplo.
Supongamos que un entrenador o instructor personal te recomienda hacer ejercicio cada día, comer de manera saludable, mantener una mente y unos hábitos sanos para mantenerte vital y enérgico.
Estas son buenas recomendaciones para vivir, ¿Verdad? Okay.
Ahora, supongamos que el entrenador que te dice esto está gordo, con problemas de salud, y aparte de todo, con un paquete de papitas fritas en su mano.
¿Será que por estar de esa manera, sus recomendaciones dejan de ser positivas y benéficas para tu vida? NO.
Es decir, por más que él esté enfermo y sin energía, sus palabras son buenas para ti y si las aplica, pueden llevarte a vivir una vida absolutamente saludable… ¿O no?
Es justo en esta situación donde vemos presente la hipocresía, porque el entrenador está Predicando, más no Aplicando.
Entonces, lo que quiero que entiendas es que la hipocresía no necesariamente es mala, no es negativa; porque si bien, las palabras de alguien que predique positivamente, pero que no aplique esas palabras a su propia vida, igual pueden cambiar tu vida y hacerte una mejor persona.
Y claro, lo que comúnmente llaman hipocresía, refiriéndose al engaño y a la doble personalidad, tiene un nombre muy diferente: Cinismo.
Una persona cínica sí es aquella que miente y engaña sin vergüenza, que proclama mil parlamentos y hasta se coloca como ejemplo de persona intachable, pero realmente tiene malas intenciones y busca es burlarse de los demás.
Entonces, ahora sabes bien qué significa cada término y puedes dejar de pensar que alguien es hipócrita con una definición incorrecta 🙂
Sobre todo, hay una gran lección de todo esto y es que la hipocresía NO es mala, que alguien simplemente puede darte una recomendació, así no la aplique a su vida, y a la tuya puede traer una gran semilla de positivismo y de energía para mejorar y llegar a niveles más altos cada día.
Así que, despeja tu mente del paradigma errado sobre la hipocresía, y más bien vuélvete consciente para detectar aquellas palabras que puedan ayudarte a ser mejor y adóptalas en tu vida, sin importar si otros no quieren atender a ello 😉